Esta tarta la he visto en dos blogs , uno es el de CANECOSITAS, éste blog mas que eso es para mi mi libro de consultas , tiene unas recetas estupendas aparte de mucha gracia a la hora de redactar.
El otro en el que lo vi es el de María Lunarillos en el cual tiene unas maravillosas tartas muy bien elaboradas.
Ingredientes:
Para un aro de 20cm:150 gr. de galletas digestive o tipo maría.
60 g mantequilla a temperatura ambiente.
Para la crema de queso 300gr. de queso crema,tipo Philadelphia
250gr. de queso mascarpone
250gr. de chocolate blanco
250gr. de leche entera
40gr. de azúcar
2 sobres de cuajada
Uvas negras y blancas si las tenéis sin pepitas mejor.
Para la gelatina de vino moscatel
100 gr. de agua
100 gr. de azúcar
120 gr. de vino blanco moscatel
7 hojas de gelatina
Yo esta tarta la hice con una base de bizcocho ligero, me gusta mucho mas así que hecha con galletas.
No me quedo muy bien de apariencia pero de gusto estaba exquisita, la próxima vez seguro será mejor el resultado.
Para la base:
Pulverizar las galletas 10 segundos en velocidad 5-10 progresiva. Añadir la mantequilla y programar 10 segundos en velocidad 5.
Se coloca el aro encima del plato donde vayamos a servir la tarta o bien en un molde desmontable.
Se extienden y se aprietan las galletas ayudándonos por ejemplo, con una cuchara sopera para que quede la base bien sellada. Reservar en la nevera o congelador.
Para la crema de queso lavar y secar las uvas y tenerlas preparadas.
Echar todos los ingredientes en el vaso y programar 7 minutos, temperatura 90º, velocidad 5.
Se vierte sobre la base de galletas con mucho cuidado puedes coger una cuchara sopera boca abajo y vas echando la mezcla poco a poco en forma de fuente.
inmediatamente colocamos las uvas sobre la tarta.
Dejar enfriar en la nevera mínimo una hora para que cuaje un poco, antes de echarle la última capa.
Nos queda la gelatina de vino moscatel.
Poner en un calentador el azúcar y el agua , llevar a ebullición a fuego medio para conseguir un almíbar ligero.
Mientras hacemos el almíbar, ponemos las hojas de gelatina de remojo en agua fría, cuando tengamos el almíbar lo apartamos del fuego y añadimos las hojas de gelatina escurridas y sin dejar de remover por último añadimos el vino.
Se deja enfriar un poquito la gelatina y se vierte con una cuchara sopera sobre las uvas.
Con esta parte hay que tener algo de cuidado, yo me apresuré un poco y estaba todavía demasiado líquida y se me salio bastante por los bordes del molde.
Por ese motivo se me quedo algo baja.
Se deja cuajar y se pone en la nevera , mejor es consumirla de un día para el otro.
Está buenísima aunque las fotos no me han quedado bien del todo, pero les aseguro que el resultado es estupendo.
Hasta Pronto.